El pasado jueves, con motivo de la jarana que organiza la Universidad por eso de la BUM, que no comprendo muy bien cómo se celebra una bienvenida un mes después de haber llegado, sucedió algo extraño. Algo que escapa a toda comprensión humana.
No sabría explicar muy bien qué fue lo que pasó realmente. Toda está borroso, muy borroso. Sólo sé que, cuando quise darme cuenta, iba disfrazado de algún tipo de hortaliza.
Mi primo, mi merluza y yo
6 comentarios:
¿En qué coño estábamos pensando? es más, ¿estábamos pensando?
La vision del tatuaje en el culo de la paraca os transtorno la mente.
Bueno, no todos los días una pava se sube la falda y te muestra su tatuaje del culo. Quizá esa imagen nos dejo aturdidos. Sí, tuvo que ser eso.
Últimamente las noches son surrealistas... me alegro.
Pero como llegaron los trajes a vosotros!?!?
Pues recuerdo salir de Fleming, con el hígado severamente castigado, y tambalearme en dirección a Privé. Una vez dentro, después de que un desconocido asegurara haber ido conmigo a no sé qué academia, observé que una cosa naranja colgaba de la pared. La cosa naranja resultó ser también una cosa marrón... y el resto es historia.
Por cierto, acabada la velada para nosotros, para los disfraces de hortaliza la cosa continuó. El de patata fue cedido a Ramón, un tío guay, y el de cosa naranja que parece ser una zanahoria (yo prefiero pensar que era de gazpacho "suave", véase el doble sentido), fue cedido a una señorita que así lo requirió a la puerta de Lancelot.
Hay que ver la marcha que llevaban los disfraces.
Y la historia de Zanahoria y Patata perdurará, pues todo el mundo sabe que lo que realmente se aprovecha de las hortalizas es la piel...
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