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lunes, 11 de mayo de 2009

Mens sana in corpore sano

4.600 metros. Que se dice pronto. Hace ya mucho tiempo que vengo avisando de mis sanas intenciones, pero por alguna extraña razón no era del todo capaz de llevarlas a cabo. Creo que desde que dejé el fútbol 'profesional' me he ido dando a todos los vicios nocivos conocidos por el hombre, hasta tal punto que ya no recordaba lo bien que se siente uno cuando no le crujen todas las articulaciones.

Cuando uno tiene una personalidad tan adictiva como la mía, le resulta difícil no hacer ciertas cosas. Leer, que para algunos es algo extremadamente aburrido y complicado, para mí es un vicio más. Leo todo cuanto caiga en mis manos, ya sea una Biblia, un libro de consejos para complacer a tu hombre, la garantía de la lavadora o la etiqueta del champú. Para mí, que el cartero comercial deje publicidad en el buzón es una satisfacción tal, que si hubiera sido Scarlett Johansson la que llamara a mi puerta, semidesnuda y exigiéndome sexo, no me habría hecho más feliz.

Ahora, tras casi haber superado una adicción a la dieta sana, me ha dado por el ejercicio. Otra vez.

Y poco tiempo después de estar trotando sobre una cinta en el gimnasio, he participado en la III Carrera Popular de la UMU, sobre una distancia de 4.600 metros. Cierto es que no estaba del todo preparado, pero tras haber quedado entre los 500 mejores de 1.500 participantes me he venido arriba. Aún no sé exactamente la posición, pero he quedado bastante satisfecho.

Es curioso, pero, tras haber estado a punto de vomitar el hígado al trote, uno se siente pleno, en paz con el mundo. Respiras hondo y te dices 'muy bien Pablo, tus cojones estarán orgullosos'. Y es que unos minutos antes, cuando sentías que estabas al borde de una angina de pecho, habías dicho que por tus santos cojones ibas a a terminar la carrera.

PD: Mención especial a Lui, mi fatigado compañero de fatigas, que a pesar de tener compromisos académicos se presentó allí, bañador psicodélico y camiseta de Iron Maiden en ristre. Yo estaba convencido de que se zambulliría en la charca de obstáculos.

3 comentarios:

Chexpirit dijo...

Me parece fatal que no hayas nombrado a tu fatigado compañero de fatigas de ese día.

angel dijo...

La desidia y una lesión de pie me han impedido participar :P

Antonio_H dijo...

Pues a mi me habeis dado envidia y cuando he ido a por mar lo he hecho corriendo (tambien ha tenido algo que ver el fresco que hacía y que yo iba a su vez demasiado fresco).