Hace tiempo, que lo presenté en sociedad, pero ahora ya es definitivo. Adopté una mascota virtual, ese pato amarillo que come pan y cacahuetes, a la que temporalmente, y a la espera de una idea mejor, llamé Alfred J. Kwak. Cosas de la infancia, ya sabéis.
Ahora que he madurado la idea, creo que ha llegado el momento de bautizarlo. Para ello, he decidido quedarme con el nombre de Juan Antonio. Me parece un nombre muy correcto y punto. Como debe ser.
Al bicho lo podéis ver en la barra lateral, justo debajo de la foto de mi perfil. Sí, esa foto en la que salgo alcoholizado perdido en un albergue de Munich, comiendome una manzana que previamente había robado, en un intento de hacer una foto sugerente que se quedó en eso, en un intento fallido. Llevaba una 'papa' que no veas, y en esos estados toda idea parece buena.
Así pues, Juan Antonio, yo te bautizo en el nombre de Gabri, del Gringo y de un polo que se llama Magnum, Ramén.
Imagenes ocultas
Hace 4 años
1 comentario:
Sinceramente, me gustaba el nombre de Alfred J. Kwak
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